Mirar al futuro. Mi querida España.

Uno de los problemas de la mentalidad española, es la importancia y vinculación que sentimos por nuestro pasado y que nos impide proyectar nuestro futuro.

Un país que se ha visto afectado por una guerra civil, es un país herido en su corazón...y el corazón tarda mucho tiempo en recuperarse.

Sin embargo esas heridas del alma, nos impiden darnos cuenta de que lo mejor está aún por venir, de que podríamos construir muchas cosas juntos porque tenemos materia prima: climatología, economía, turismo y paisajes, y gente, sobre todo gente, con un gran talento y una forma especial de entender la vida.

Esta semana un pequeño país dió una gran lección al respecto: Irlanda.

Recibió a la reina de Inglaterra, país vecino que durante muchos siglos luchó, oprimió y castigó a sus gentes, hasta que finalmente en el siglo pasado obtuvieron su independencia con algunas "heridas de guerra." Visualizar el programa de la ITE1 "History of Ireland" te hace comprender el largo y complicado viaje que han tenido que hacer los irlandeses.

Y sin embargo, se han desprendido de su pasado porque se sienten libres para proyectar su futuro. Han recibido a la reina, con todos los honores, y la reina a su vez, a hecho sus deberes: ha rendido homenaje a las víctimas irlandesas y ha reconocido errores del pasado.

Dicen que reconocer un problema es tenerlo medio resuelto.....

Ojalá que poco a poco seamos capaces de liberarnos de nuestro pasado (sin olvidar) para comenzar nuestro futuro, un futuro diferente, e independiente de errores anteriores.

Queda mucho por hacer!!

Y llegó la primavera....

He podido estar lejos de casa en Navidad...pero la primavera en España tiene un sabor especial, un olor y un color diferente. Es un espectáculo de vida que comienza con la Semana Santa en todas sus variedades, la andaluza, la castellana, la levantina, la manchega, en Logroño, Calahorra, Calanda, etc...

El olor de azahar mezclado con la música en las calles, la gente, sus vírgenes y cristos, sus cantos o sus silencios. Pura melodía, puro espectáculo, una ensoñación que sólo se vive en países como el nuestro.

Por eso no he podido perderme los primeros rayos de sol que comienzan a cegarte la vista de la fuerza que emanan, ni he querido dejar atrás esa sinfonía espontánea y gratuita propia de las mejores puesta en escena teatrales.

Toda esa poesía que se transmite por las calles, ese buenhacer de las gentes que demuestran que todavía hay cosas sencillas y no almidonadas que nos pertenecen. Porque donde hay pasión, ilusión y confianza, siempre habrá un espectáculo que te toca el alma.

Y esa es nuestra Semana Santa, inicio de la primavera y de las grandes ferias que continúan después, cariño y alegría desbocados después de un largo invierno...su antecedente: las Fallas , sus predecesores la Feria de Abril, y el Rocio.

Qué siga la fiesta!